¡Cómo imaginamos los humanos la Educación del
futuro!
Partiendo de que gran parte
de lo que sabemos lo aprendimos fuera de la escuela, que no todo lo que la
escuela brinda se aprende o en todo caso que cada uno tiene inclinaciones a
cierto tipo de información y según la frecuencia con que utilice esta
información, entonces sus habilidades se desarrollarán con mayor eficacia si
son de su agrado. A ello, sumamos los efectos de la pandemia, que aceleró el
desarrollo de la educación remota, educación virtual, donde a través de
INTERNET hallamos data de toda índole y que con la búsqueda ambiciosa para
saber lo que en realidad interesa a cada uno, tutoriales y tutores que enseñan
de forma rápida en el momento y lugar disponible, pues me imagino una Educación
más utilitaria, a la postre que sintonizaría con la de formación de
emprendedores y la inserción en el mundo laboral. Cada persona, buscaría un
aprendizaje modular cuyos conocimientos le lleven a solucionar sus problemas
más inmediatos. Es inconcebible que estudiantes, por ejemplo, con necesidades
especiales tengan que aprobar un currículo estándar, en aulas bajo el concepto
de atención a la diversidad o de inclusión se tenga que desempeñar en áreas que
no son de su simpatía, por ejemplo, natación en educación física. Es cierto,
como parte práctica para su propia actuación diaria le puede servir como
terapia, pero que en realidad el estudiante quiere ser un científico, quien no
le da importancia ni a su forma de caminar, mucho menos a las técnicas de
natación, sino está interesado en la investigación teórica o práctica para lo
cual si tiene habilidades y que por ser de su agrado las va desarrollando hasta
convertirlas en capacidades, competencias que a su vez le producirán mayores
satisfacciones.
El escenario de la educación
del futuro, es una educación online cuyas ventajas son mayores sobre una educación
presencial. Una educación online de tipo modular, en vez de una educación
presencial estándar – por lógica tenemos habilidades diferentes, de hecho, también
hay coincidencia, entonces se formarán las comunidades virtuales según sus
intereses comunes. Dado que los estudiantes de ahora – generación millennial –
tienen tendencia al aburrimiento rápido – tienen la posibilidad de iniciar
nuevos módulos con temática equivalente con mayor profundidad o tal vez
totalmente diferente, pero por su propia decisión lo que lo hace más
productivo.
Esto conlleva a desarrollar
una política educativa de la certificación a la de acreditación. Es decir, no
esperar terminar Secundaria para recibir un certificado y continuar sus
estudios, sino tener una acreditación de que se desempeña bien en lo que sabe
hacer. Un ejemplo lo noté cuando en un estamento de gobierno regional estaban
preocupados por el despido de un chofer, dado que la norma actual para renovar
o revalidar su licencia debía contar con 5º grado de secundaria como requisito.
El hecho es que este chofer no había terminado primaria, pero su desempeño como
chofer y persona era reconocido por los funcionarios, se mostraba solícito a
los requerimientos, puntual, cuidaba la unidad móvil como propia, respetaba las
señales, cauto al manejar, entre tantas cualidades positivas. Esto se
contrapone con jóvenes choferes que han concluido sus estudios secundarios,
cuentan con licencia para conducir, pero como choferes son irrespetuosos,
maltratan la unidad por que no es de ellos, entre otros factores negativos
inadecuados en pro de una sociedad caracterizada por la coesxistenia de
múltiples culturas hacia la interculturalidad y el soñado desarrollo económico
– social más equilibrado.
En tal sentido, además de la
acreditación de la persona en ciertas competencias, la educación debe estar
orientada al dominio de relaciones personales (intra y extrapersonales).